En ocasiones el recuerdo, sin consentimiento nuestro, se convierte en un hueco y, sin nosotros darnos cuenta, pasa de la mente al pecho. Es entonces que se siente un profundo y triste vacío, una lóbrega concavidad que se enquista dentro de uno y que es capaz de salir solamente mediante suspiros. Es así como a veces, involuntaria, automáticamente, uno expulsa desde sus adentros, por medio de exhalaciones a veces violentas, a veces entrecortadas, a veces lentas, a veces interminables, a veces etéreas, a la tristeza, esa tristeza que tiene forma de hueco en el pecho, para irse flotando en busca de algún nuevo cuerpo en el cuál enquistarse. En otras ocasiones, no es el recuerdo la causa de tal sensación, sino la presencia de otro ser la que inspira tal movimiento, como dos amantes sentados en el filo de la acera, viendo personas o animales o fantasmas desfilar frente a ellos. Uno de ellos (uno de los amantes, no uno de los fantasmas) es el primero en eyectar la melancolía interna y el otro se burla, pero éste último, el que se ríe, no sabe que tal vacío flotará en el aire, buscando otro pecho, otro hogar, aunque sea temporal, efímero, como la vida misma, como el rozar de unas manos, como las formas en las nubes, como las fisuras en los cuerpos. Entonces, ley de la acción y el efecto, el hueco en el pecho del primer amante se convierte en el hueco en el pecho del segundo amante. El segundo amante, indefectiblemente, suspirará, para que el primero se burle de él, es decir, para que él se burle de ella, aunque también podría ser al revés. Así, cuando esto pase, ambos reirán de lo que les pasó a los dos. Es natural, porque, al final de todo, la gente termina hablando y riendo de lo que les pasa a cada momento, cada día, cada vida, sea digno o no de ser contado.
29.8.08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola, he llegado a tu blog por pura casualidad, buscando personas a las que les gustara Millás... he leído de un tirón varios meses y me encanta lo que escribes y cómo lo haces, he acabado más de un post con una sonrisa al sentir que dabas en el clavo. Si no te importa, te he enlazado desde mi blog para seguir leyéndote, y te invito a que leas el mío si te apetece.
Por cierto, vi que también te gusta Cortázar... la h de Hextranjero es por Rayuela?
Saludos
Publicar un comentario