18.7.11

El sinsentido del tacto

Tocar la puerta y esperar. Tocar el balón y moverte. Tocar el timbre y correr. Tocarle una nalga y escapar. Tocar base y seguir. Tocar su rostro y desear tocarlo más. Tocar sus labios con los tuyos, y anhelar quedarse ahí. Tocar madera. Tocar puertas. Tocar fondo. De botella. De cerveza. Oscura, de preferencia. Tocar una mano y luego tocar una guitarra para componerle al recuerdo una canción. Pasar el toque. Tocar una que nos sepamos todos. Tocar una que no se sepa nadie más que tú, porque hay cosas que son sólo tuyas y de tu memoria. Tocar el cielo y las estrellas. Tocar fondo otra vez. Después te toca levantarte y de nuevo tocar la puerta y esperar.

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