18.11.11

Quizá mañana


Dejar pasar el tiempo porque habrá tiempos mejores. Dejar de crecer para dejar de creérselo. Dejar de ir a la peluquería para dejarse el cabello largo. Y la barba. Y las uñas. Dejarse a uno mismo. Dejar también el cigarro y las apuestas y el alcohol. Dejar a las mujeres. Dejar plantada a tu novia. Dejar de hablar con los amigos y dejar de salir. Dejar el humor negro y las bromas y los albures. Dejar de hacer chistes sobre pobres y gays. Dejar pasar el autobús y el elevador. Dejar pasar primero al jefe y después no caminar para alcanzarlo. Dejar a alguien para quien es. Dejar de dar. Dejar de recibir. Dejar las cosas por la paz. Como la guerra o la lucha o la revolución. O dejar la guerra por la paz. Dejarse llevar. Hacia donde van. Campos de fresa por siempre. Dejar a alguien tirado. Dejar al perro de la familia a su suerte. Dejar enfriar el café y dejar calentar la cerveza. Dejar los días para otro día. Dejar las llaves adentro y cerrar con seguro y quedarse uno afuera. Dejarse hablando solo. Dejar de sorprenderse. Dejarse extrañar. Dejar pasar una oportunidad y otra y otra y otra más. Dejarse de mamadas. Dejarse ir y dejarse caer. Dejar las ganas de lado. Dejar la grandeza para después.

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